“Visión de oportunidad, motivación, capacidad de arriesgar, de superar fracasos, responsabilidad, confianza, calidad, honestidad, integridad, humildad, tenacidad, paciencia, generosidad, alegría, sinceridad, sobriedad, sentido común”… Son algunos de los valores que Antonio González Barros, director de la empresa Intercom, apuntó esta tarde como característicos del profesional emprendedor. Intercom es una empresa que desarrolla negocios en internet, en especial anuncios clasificados.
Antonio González Barros, durante su intervención. Foto: J.V.
Ante los alumnos del Máster en Gestión de Empresas de Comunicación (MGEC), Antonio González Barros destacó que “hay que aprender, desaprender y volver a aprender”. Señaló que hay que poner en duda lo que antes llevó al éxito y adquirir el hábito de mirar a nuestro alrededor desde distintas perspectivas.
El tipo de negocio de Intercom se basa en la promoción de pequeñas empresas, con base en internet, que presentan alguna idea innovadora o vayan a suponer un nuevo marco de negocio. De esta forma, durante 15 años han llevado adelante 50 empresas, de las cuales 40 corresponde a anuncios clasificados. Una de ellas, Infojobs, factura 45 millones de euros. El portal permite seleccionar el empleo que se está buscando, cualificación, lugar… De tal manera que esta empresa ofrece la posibilidad de seguir las ofertas de empleo que se ajustan a las necesidades del cliente sin necesidad de consultar las páginas de un periódico llenas de anuncios sin personalizar.
Barros insistió en la tenacidad: “He visto a más personas alcanzar sus objetivos por tenacidad que por inteligencia. Una persona tenaz con una inteligencia media consigue más que una persona inconstante con una inteligencia alta”. Entre los proyectos de Intercom se encuentra Softonic, un servicio de descarga y venta de software desarrollado por técnicos españoles para Windows, Macintosh, Linux, Palm OS, Pocket PC y móviles. El sitio web tiene 55 millones de usuarios al mes con cerca de dos millones setecientas mil descargas por día. Es uno de los líderes en software en castellano en España y Latinoamérica. En 2004 lanzó una versión en alemán, dando servicio a Alemania, Austria y Suiza, y en 2005, después de ser predominante en Europa se lanzó en inglés con vistas a un mercado mundial.
“Las personas que innovan, que prueban, que emprenden, que se arriesgan, tarde o temprano se enfrentan a pequeños o grandes fracasos”, señaló Barros. “A uno de cada cinco emprendedores lo tenemos que despedir. Simplemente le decimos que no puede continuar”. “En la mayor parte de casos, conseguimos una solución amistosa, ellos mantienen sus acciones y si la empresa va bien, obtienen beneficios”. Por ejemplo, Solostocks. La empresa, dedicada a la venta al por mayor de productos muy variados desde un lote de mesas hasta agua mineral o dulces, durante dos años generó pérdidas, pero volvió a integrarse al grupo.
La empresa ha desarrollado un proyecto social: Artesanum, una plataforma gratuita en internet que permite la promoción y venta de piezas de artesanía en todo el mundo y en la que se compromete a donar durante 20 años las ganancias a iniciativas sociales en países en vías de desarrollo, muchos de ellos con comunidades dedicadas al sector artesanal. El otro proyecto es una línea de autocares en Camerún. Los emprendedores contactaron con el grupo Intercom y consiguieron comprar unos autobuses para el servicio. La idea surgió de la plataforma Kiva que permite el envío de microcréditos vía online a cualquier parte del mundo. La idea para esta empresa de transportes es que su gestión sea 100% pública y compartida.